Toxoplasmosis

La Toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa de origen parasitario, causada por el protozoo intracelular Toxoplasma gondii. Esta enfermedad es considerada una de las más relevantes en el ámbito de la Medicina Veterinaria debido a que es una zoonosis; esto quiere decir que puede ser transmitida de un animal a un humano. Sin embargo; también es una enfermedad bastante controversial, ya que el parásito puede entrar al organismo humano por otras vías, las cuales no tienen relación directa con el gato en el hogar, quien es la mayoría de veces culpado injustamente.

Para iniciar, hay que tener claro un aspecto que es sumamente importante; el ciclo evolutivo del parásito, Toxoplasma gondii. A continuación, se encuentra una imagen para ayudar a comprenderlo de forma fácil y rápida.

Conociendo la Toxoplasmosis

Conociendo la Toxoplasmosis
Fuente: Centers for Disease Control and Prevention

Tomando en cuenta el esquema de arriba, es importante comprender algunos puntos básicos:

  • El gato es el hospedero definitivo y diseminador del parásito.
  • Bovinos, porcinos, ovicaprinos, roedores y aves, son hospederos intermediarios.
  • El humano es un hospedero accidental.
  • El parásito puede viajar por agua utilizada para el riego de frutas y vegetales, contaminándolas.
  • Las mujeres embarazadas pueden presentar un estado crónico de la enfermedad, sin presentar signos; el parásito causa una infección congénita al feto.
  • La enfermedad se puede contagiar por transfusiones sanguíneas.

El gato, efectivamente, sí es el hospedero definitivo del parásito, y es el que sufre la enfermedad como tal. Es decir, el parásito busca llegar al gato para completar su ciclo y poder preservar su especie; por consiguiente, también es el responsable de diseminar la enfermedad. Sin embargo, es importante considerar que no todos los gatos se encuentran infectados; es decir, no todos los gatos van a poder diseminar la enfermedad. Usualmente, los animales que pueden estar enfermos, son gatos callejeros, que han tenido que alimentarse de roedores, aves, o carne cruda que han estado infectadas.

Lo más importante es tener en cuenta que una mujer que se encuentre embarazada, no tiene porqué deshacerse de su mascota felina. Porque incluso, aunque el gato estuviera infectado, ninguna persona debería tocar las heces del gato, y luego llevarse las manos a la boca. Ya que ésta sería la forma en la que podrían obtener la infección por parte del gato que se encuentra en casa.

Por otro lado, las principales formas de infección en las mujeres embarazadas son otras, y son las que muchas veces pasan desapercibidas: Consumo de carnes poco cocidas, de frutas o vegetales no desinfectados. Por ello, es sumamente importante que las mujeres tengan mucho cuidado en la cocina; desinfectando bien las frutas y verduras, no usando los mismos utensilios de cocina para vegetales, frutas y carne, lavarse las manos bien después de manipular los alimentos crudos, etc.

Como se observa en el ciclo del parásito; es posible que roedores, aves, bovinos, porcinos u ovicaprinos ingieran heces de gato; y es acá en donde estos animales se van a infectar, y por consiguiente cualquiera que consuma su carne, se infectará. Esto quiere decir que si hay gatos que consuman carne cruda, van a infectarse; de igual forma, cualquier persona que consuma carne cruda o poco cocida, va a infectarse. Por ello, es importantísimo no brindarle carne cruda a los gatos en casa; y obviamente, cocer bien la carne que consumen las personas.

El agua juega un papel relevante dentro del ciclo, ya que los gatos en la calle pueden contaminar depósitos, o algunas fuentes de agua que pueden llegar directamente a los hogares, o que pueden ser utilizadas para el riego de plantaciones de frutas y/o vegetales. Por este motivo, se deben tomar ciertas medidas de precaución al ingerir agua y al manipular alimentos de origen vegetal. Una correcta desinfección de los vegetales será de gran ayuda para combatir al parásito; así como el consumo exclusivo de agua purificada.

La enfermedad en mujeres embarazadas es un tema bastante polémico; y aunque se podría hablar mucho al respecto, sólo se hará mención en algunos aspectos clave. Para empezar, se debe saber que la Toxoplasmosis es una enfermedad silenciosa; esto quiere decir que puede que la persona se encuentre infectada, pero no presenta signos clínicos. De acá es donde se dice que una mujer puede presentar un estado crónico de la enfermedad; ya que pudo haber obtenido la enfermedad mucho tiempo atrás, pero no está causando ningún problema.

Cuando la mujer queda embarazada, su organismo sufre un estrés fisiológico por la gestación, y esto hace que el parásito empiece a movilizarse hacia el feto, causando una infección congénita al bebé. En la actualidad, se realizan pruebas de Toxoplasmosis en mujeres, para determinar si al embarazarse puede correr riesgo o no el bebé; puede avocarse a su médico para solicitar dichas pruebas de laboratorio, y de ser necesario podrá recibir el tratamiento. Hay que recordar que siempre la prevención es la mejor opción.

Estudios recientes han revelado que el parásito puede ser transmitido por sangre al momento de ser transfundida a las personas. Actualmente, se realizan pruebas de anticuerpos de Toxoplasma para determinar si la persona que está donando sangre, pueda presentar la enfermedad.

Finalmente, para aclarar y recalcar: Los gatos son los que diseminan la enfermedad, pero no necesariamente el gato que se encuentra en los hogares. Consulté con su Médico Veterinario al respecto, para que le pueda brindar el mejor asesoramiento posible para su mascota.

Publicado por

Roberto Lucas

Médico Veterinario, Universidad de San Carlos de Guatemala.

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