A través del tiempo, los gatos han sido domesticados en su comportamiento y en su alimentación; sin embargo, algunas personas consideran que los alimentos balanceados no son los suficientemente buenos para nutrirlos y caen en el error de dar una dieta diferente. La realidad es otra; los alimentos balanceados son creados específicamente para cubrir los requerimientos nutricionales de los felinos, siendo fabricados con ingredientes y componentes que benefician al organismo animal. Uno de los aminoácidos que el gato debe de ingerir, el cual lamentablemente no puede obtenerlo de ningún lugar más que de la carne, o bien de un alimento balanceado, es la Taurina; la deficiencia de Taurina conlleva al padecimiento de distintas patologías en los felinos domésticos.
La Taurina es un aminoácido azufrado, el cual es esencial en el caso de los gatos; es decir, no puede ser sintetizado por ellos mismos en las cantidades necesarias, sino que debe ser obtenido desde el alimento (principalmente de proteína de origen animal). Los alimentos balanceados comerciales para gato, tanto seco como húmedo, están diseñados específicamente para proveer la cantidad requerida de proteína y de taurina que los felinos necesitan; por consiguiente, los alimentos balanceados para perro no son recomendados para gato, ya que no lograran cumplir con sus requerimientos nutricionales.
La deficiencia de este aminoácido es un factor desencadenante en padecimientos de la visión, trastornos cardiacos (del corazón) y reproductivos (desarrollo de la gestación). Asimismo, se le atribuyen otras funciones de suma importancia en el organismo animal, pudiendo llegar a desencadenar otros trastornos a través del tiempo en el que se mantenga la deficiencia del aminoácido en cuestión.
Es por ello, que si un gato no recibe carne, vísceras, o bien un alimento balanceado especial para su especie, podrá sufrir algún trastorno. En cuanto a los problemas de ojo, hay que estar pendientes al aparecimiento de signos como problemas de visión, sensibilidad a la luz y cambio de color de los ojos; en el caso de los problemas del corazón, pueden observarse signos como falta de apetito (anorexia), dificultad para respirar (disnea), depresión o falta de movimiento (letargia), respiración acelerada (taquipnea) y crecimiento del tamaño del abdomen por acumulo de líquido (ascitis). Ante el aparecimiento de cualquiera de los signos antes mencionados es imperativo el llevar a la mascota con Médico Veterinario de confianza, para realizar el examen clínico pertinente así como pruebas de laboratorio para determinar el diagnóstico y proporcionar un tratamiento médico, además de corregir inmediatamente la dieta del animal.
Considerando todo lo anterior, es sumamente importante entender algo que es común escuchar o incluso practicar en la actualidad; el concepto de “dieta vegetariana” es imposible aplicarla a los gatos. Los gatos son carnívoros por naturaleza, y necesitan proteína de origen animal en su ración diaria de alimento; el privar a los felinos de productos de origen animal, únicamente predispone a una deficiencia de nutrientes que llega a causar problemas como los antes mencionados.
